YOSEMITE: SALATHÉ WALL
Siempre queremos salir y viajar a lugares desconocidos,
buscamos momentos, situaciones y escenarios vírgenes que nos hagan sentir
únicos.
Este viaje ha sido diferente. Como alpinista me gusta y me
motiva descubrir, conocer… pero como escalador compulsivo a menudo me consume
por dentro las ansias de devorar paredes y hacerme mías todas las vías
posibles. Y de esta manera alimentar mi ego y calmar el demonio. Creo que son
las dos caras que tenemos los fanáticos del monte.
(Gran Capitán)
Yosemite ya era un lugar conocido. Habíamos estado inmersos
dentro de las entrañas del Gran Capitán hace un par de años escalando la vía THE
NOSE. Sabíamos las peculiaridades de los osos y de los miles de turistas que religiosamente
frecuentan el Valle. Disfrutamos tanto de aquel viaje que cuando nos fuimos
para casa ya sentíamos la necesidad de volver y escalar la hermana mayor:
SALATHÉ WALL
Este año ha sido un viaje bastante improvisado y fugaz, sólo
estuve 14 días, sabía que Marc Subirana estaba a casa de Jan B Anes en el
Portal y estaban motivados por escalar la Salathé. Fácil, sólo tenía que
comprar el billete, ir al Portal, meternos en el fregado cuanto antes y volver
para casa con una de las mejores vías del Gran Capitán a la saca.
Cuando llegué en el Valle no teníamos tiempo que perder, no
queríamos que una tormenta otoñal nos tirara para atrás nuestro objetivo. Aún
así, yo tenía la necesidad de escalar, aunque sea solo una vía más fácil, para
poder adaptarme a las fisuras yosemiticas.
(Outerlimits, sector Cookie Cliff. Foto Ekaitz Maiz)
El primer día con Marta, Marc y Jan escalamos la ultra
clásica “Serenity Crack”, ya la había escalado hacía dos años por eso recordaba
que era una vía ideal como introducción. Pero claro hace falta subir por muchas
más vías antes de meterse en el Capitán con garantías reales de éxito.
(Serenity Crack)
Como decía no había tiempo que perder, el día siguiente lo
dedicamos a la logística: ordenar material, comprar comida y empaquetar los
petates llenos de ropa, nervios e ilusiones para empezar nuestra aventura de la
SALATHÉ.
(Vía abierta por Royal
Robbins, Tom Frost y Chuck Prat en 1961)
Una vez teníamos todos los petates ordenados nos pusimos a
mirar seriamente la reseña de la vía y empezamos a repartir los largos. Yo
tenía una ilusión, quería hacer de primero el largo de THE EAR y el ENDURO
CORNER. Marc y Jan se pusieron a reír cuando escucharon que me hacía ilusión
hacer la EAR. Es un largo que tiene la forma de una oreja adosada a la pared
formando una chimenea desplomada resbaladiza con el interior oscuro en forma de
campana gigante, con el efecto visual de notar el vacío entre las piernas ya
que está a bastante altura... Es que es el típico largo que da pereza hacerlo y
si lo hace el otro mejor. En mi caso se me da muy mal escalar chimeneas (ellos
lo saben por eso se reían) y a veces intento escaquearme y que suba el otro por
mí. Pero esta vez no quería esconderme bajo mi miedo, quería subir yo de
primero el largo y que pasara lo que tenga que pasar.
Por la noche la cabeza empezaba a funcionar, yo sabía que
este año no estaba muy rodado en granito, solo había escalado una vía cortita,
tenia miedos y demasiadas preocupaciones porqué veía los casi 1.000 metros de pared verticales
más grandes de lo que eran realmente. Me notaba débil y pequeño, empezaban los
típicos diálogos mentales… solo quería
que mi cuerpo mutara y poder estar a la altura de la situación.
Las dudas existenciales aumentaban, la suerte estaba echada.
Como dice Marc con humor y con un tono muy tranquilizador: “no pasa nada, una vez nos metemos en la pared no salimos hasta que sea por el Top por
muchos días que sean necesarios…” Esta es nuestra filosofía Bigwalera jeje.
La SALATHÉ WALL
yo la dividiría en tres grandes partes: el Primer
tercio seria la FREEBLAST, Segundo
tercio del Heart Ledges hasta el fantástico Cap Spire, Tercer tercio del Cap Spire hasta el Top.
Primero escalamos los 10 primeros largos de FREEBLAST hasta
las Mammoth terraces sin los petates. Aquí vimos largos muy interesantes como
el famoso Half Dolar, los díficiles Slabs…
(primer largo de la via)
(en los Slabs)
(inicio del Half dolar)
Después bajamos rapelando por las cuerdas fijas del Heart
Ledges hasta el pie del Capitán (importante vigilar con las cuerdas fijas a
finales de temporada, están muy destruidas y es un poco peligroso). El día
siguiente subimos los petates por las cuerdas fijas y dormimos a la Hollow
Flake Ledge.
( vivac en el Hollow
Flake Ledge)
(chimenea “squeeze”
para desayunar…)
Por la
mañana ya te toca desayunar una chimenea “squeeze” que Jan resolvió muy
elegantemente. Aquí ya se visualiza todo
el Segundo Tercio de la vía, mis
ojos no pueden evitar mirar todo el rato la THE EAR dichosa. ¿Por qué carajo
pedí hacer este largo yo?… estoy un poco nervioso y no quiero subir.
( vistas de The Ear y Cap Spire)
Vamos
escalando los largos a buen ritmo hasta que llega mi hora, ya estamos a la
reunión para empezar THE EAR. Se ve oscura, silenciosa y húmeda por dentro. Se
escuchan gritos de dolor de una cordada eslovena de más arriba que están
probando el largo del Monster Offwitdh, estos gritos me activan y me hacen
despertar… Aquí todo el mundo sufre,
pues yo también he venido a eso, me hago el nudo me pongo los gatos y empieza
mi lucha.
(Marc, Jan y Miquel en la reunión)
(sufriendo en el medio de The EAR)
Voy avanzando
fácilmente los primeros metros del largo, esto me tranquiliza. Ya llevo medio
largo y me encuentro abierto de piernas y de brazos como “El hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci… ¿Qué hago? La chimenea
empieza a desplomar y se va haciendo cada vez más ancha, todo está muy oscuro,
resbala y solo tengo un camalot del 6… problema matemático difícil de resolver…
Los nervios se vuelven apoderar de mí, la chica Eslovena aún está gritando a
pocos metros a la izquierda en el
montser offwitdh… me entran ganas de empezar a gritar… grito de impotencia por
no saber escalar. Total que tenemos dos cordadas paralelas en un pequeño trozo
de pared gritando, si alguien de fuera viera aquella situación se pensaría que aquello
es un matadero… Intento centrarme, empiezo a empujar y empujar resbalando hasta que veo un lugar para poner
el Camalot del 6. Pero voy con casco y lo tengo que poner tan arriba que el
casco me impide alargar el brazo. Me
quito el casco, me estiro todo lo que puedo con las piernas abiertas en adherencia
resbalando, mirando directamente todo el vacío… hasta que consigo poner el
camalot, paso la cuerda por el mosquetón y en este momento la fricción de la
goma del pie de gato deja de actuar y resbalo. Me caigo, pero como acto reflejo
puedo coger la cuerda y la cinta del friend… Estoy colgado, miro el camalot y
no me gusta, veo que solo se está apoyando por las puntas en plan fisurero y se
mueve un poco (con la mini caída se había movido). Tengo que salir de aquí
dentro ya. Me pongo en oposición y voy arrastrándome como puedo, estoy a punto
de llegar a un lugar que parece que sea el fin de las dificultades. De repente el
movimiento de la cuerda hace saltar el Camalot del 6 y se cae deslizándose por
la cuerda abajo hasta chocar con el siguiente friend. Lo miro durante dos
segundos, valoro y calculo las consecuencias de una posible caída y el
resultado no me gusta. Tiro como puedo sin pensar en caerme y por suerte veo cantos
buenos que me llevan a la reunión…uff menuda luchada, que cansado estoy y que malo soy escalando
chimeneas.
(descansando en Cap Spire después de un dia
largo)
Nuestro objetivo,
aparte de hacer Salathé era dormir en el famoso Cap Spire. Es un pilar espectacular separado de la pared con una
amplia plataforma que nos regala unos de los vivacs más fantásticos del capitán.
(espectacular Cap Spire)
Ya estábamos
a la reunión “Sous le Toit”, aquí se celebrará mi cita con el espectacular
largo de Enduro Corner. Quería hacer
este largo porqué había visto muchas fotos fantásticas y siempre había querido
tener el nivel para subir por aquel diedro enrome. Fue una lucha más agradable
y más dignificante que la de the Ear, pero no por eso hay que menospreciar el
largo. Hay que escalar bien, en libre debe de ser súper duro, yo lo subí en
artificial pero tuve que escalar algunos puntos en libre… Mucha gente me
comentaba que le había costado más el Enduro Corner que otros largos de chimenea
de más abajo como la The Ear, cuestión de estilos y de facilidades de cada
escalador. Lo que era alucinante era
estar escalando este diedro en artificial y pensar que Alex Honnold había
subido por allí en solo integral… bueno es algo que para entender la magnitud
de la “barbaridad” hay que subir por este diedro y imaginarte que no tienes ni
cuerda ni material!
(Jan en pleno Enduro Corner)
El siguiente
largo también es una pasada, es el techo que da acceso al Headwall, Marc lo resolvió
con calma y maestría. La reunión del Headwall era incómoda y colgada, yo me
quedé unos metros más abajo en una reunión opcional.
(Marc saliendo del techo)
Jan hacía
dos años que vivía en Yosemite y cada día cuando iba a trabajar en el parque se
miraba el Capitán y soñaba que algún día subiría aquella pared quilométrica.
Para él era su primera vía en el Capitán y todo era muy especial. Jan se merecía
gozar y sentir el placer de escalar el que para mí es el largo más espectacular
que he subido en mi vida hasta el momento.
(Headwall)
(Placa desplomada fisurada, espectacular…)
Hacer este
largo en libre es un sueño.
Se hice de noche en la repisa “Long ledge”, es un repisa alargada como en forma de medio tubo que estirado quedas encajado perfectamente.
(La Long Ledge)
(SALATHÉ a la saca!!)
(¿la siguiente..?)
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